Suele decirse que el temor es irracional. Sí, pero hay causas justas para sentir temor.
Cuando un país es sacudido por la violencia de bandas criminales densamente armadas, y hay muertes, desaparecidos, secuestros para extorsionar familiares, etc. el temor se justifica.
Y me ocurre a mi tener una persona de mi amistad en un país así, que de golpe, deja de comunicarse. No sólo conmigo, sino que pasan decenas de horas y no twittea, que es su hábito, por no llamarle más propiamente vicio.
Y desde aqui, desde la nada de la incomunicación, me preocupo --tal vez tontamente-- pero me preocupo seria y sinceramente. ¿Le habrá pasado algo?, y si le pasó ¿qué es lo que realmente le ocurrió?
¿Está todo bien, o la persona simplemente está cansada y decidió no escribirle a nadie, nada?
Desde mi PC todo es especulación. Inútil tratar de comunicarme, pues no obtengo respuestas.
Y aunque confío que dentro de 24 o 48 horas todo se aclare, y tal vez no tenga motivo alguno para estar preocupado y temeroso, sin embargo, temo.
Espero no haya ocurrido nada lamentable. Ningún accidente, ningún cuadro clínico repentino, nada de eso. Pero una vez más, sin comunicación no lo sé. Y entonces crece la incertidumbre, aumenta la preocupación, y por qué negarlo, la angustia de no poder saber realmente qué esta sucediendo.
Es verdaderamente una situación muy desagradable, que no se la deseo a nadie.
Tenía que compartir esto, porque es mi realidad de este lunes 19 de Septiembre de 2011.
enigma
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