Saturday, June 9, 2012

Sigamos hablando de sexo

Son las 0:30 para mi, y confieso que estoy cansado.

Pero...el cumplimiento de la palabra empeñada para mi es una cuestión de honor. Por eso, como ayer anuncié que hoy continuaba el tema del sexo, aquí estoy cumpliendo.

Algunas cosas quisiera decir, que paracen elementales, pero que vale la pena mencionar. Más que nada, es un compartir de convicciones y de experiencia personal.

En primer lugar, está bien ilustrarse sobre el sexo, leer todo cuanto se pueda, ver documentales o videos instructivos, etc. Pero por sobre todo, el sexo se vive, se experimenta, y haciendo se aprende. La pareja descubre y se descubre en su forma de ser, de relacionarse, en sus gustos y deleites. Y eso no está en ningún libro. ¡Eso es vivencia pura!

En segundo lugar, el sexo se vive con todo el cuerpo, y especialmente con algunas partes del mismo que son como instrumentos sexuales (aparte de los órganos específicos). Por eso se puede hablar de sexo oral y de sexo anal. Los labios, la lengua, las manos, los senos, son instrumentos de placer al servicio de la actividad sexual.

Al referirme a las partes del cuerpo que se involucran en el sexo, no dejo de ver que las mismas tienen un papel que cumplir en la pareja por supuesto, pero también en el individuo.

La masturbación, lejos de ser algo traumático como se creía antes, es una actividad saludable en más de un sentido. Es totalmente absurdo el criterio medieval utilizado por la iglesia católicorromana, que pretende hacer de esa actividad un pecado. ¡Así le va, con esa represión de lo natural, y esa castración impuesta a los suyos!.

El sexo se vive en libertad, porque es algo propio del ser humano y porque es digno. Y cuando se le encara así, se maneja con total naturalidad y franqueza. Sin tontos pudores, y por sobre todo, sin temor.

Decía la vez anterior que cuando una pareja lleva tiempo conviviendo, años, la actividad sexual tiende a decaer, se pierde la mutua atracción, hay relaciones cada tanto. Y en ese sentido considero que --como también lo dije-- al sexo hay que ayudarlo, hay que ponerle "sal y pimienta".

La mujer tiene un papel muy importante que desempeñar para despertar el apetito del hombre. Desde su maquillaje, pasando por un peinado nuevo, colores llamativos en su ropa interior, diseños audaces (ahí está toda la línea de Victoria Secret), un buen perfume...la elección de pronto de una determinada música...la media luz...todo hace a un ambiente propicio para la intimidad.

El hombre tampoco debe descuidar su forma de presentarse, ropa interior y perfume adecuados, el gusto de tratar a su pareja con estilo y calidad. A ello se puede añadir el uso de lociones especiales para masajes, y los lubricantes solubles al agua. No olvidar nunca los condones, cuyo uso es válido aún en la pareja estable, especialmente si la mujer no desea usar píldoras anticonceptivas, criterio que en lo personal, por razones de salud, apruebo.

En relaciones no estables, o circunstanciales, así que tengan cierta permanencia, la pareja tiene que hacer conciencia de que el uso del condón ha de ser obligatorio. Y más aún, es recomendable que cada uno se haga un análisis por VIH antes de tener relaciones. Hay que ser realistas, en la sociedad de hoy, nadie está exento de adquirir la enfermedad. Y aprovecho para corregir un tremendo error que escuché de varios adultos. Hay gente que cree que practicando el sexo oral el VIH no se contagia. Craso error!! Si la eyaculación se produce en la boca, la posibilidad de transmisión de enfermedades sexuales (sífilis, gonorrea, clamidia) así como del VIH son enormes. Lo mismo es válido --y con mucho más razón aún-- si el hombre practica el sexo oral en la mujer, a menos que ésta use el condón femenino. De modo que ¡¡mucho cuidado!!

En la oportunidad anterior me referí al lenguaje, cuyo uso es muy importante durante el acto sexual.

Pero además, la pareja puede disfrutar de ese lenguaje cuando estando distantes se escriben mensajes electrónicos, o chatean. Un chat erótico satisface a ambas partes y especialmente a la mujer, que puede llegar a varios orgasmos, como es muy de suyo que les ocurra. Pero eso une más a la pareja, la mantiene predispuesta mientras no están juntos, y aumenta la ganas de hacer realidad la relación en cuanto les sea posible.

Otra cosa --y no es un detalle menor-- es que la cama no es el único lugar donde tener actividad sexual. Hay gente que tiene aún una mentalidad muy condicionada en este aspecto.

Si se está en la casa, cualquier lugar puede ser bueno, tanto para sorprender gratamente a la otra parte de la pareja, como para vivir el sexo cuando se tiene ganas no importa dónde. Así, puede ser sobre una alfombra, (especialmente en invierno, junto al fuego de una estufa a leña), o en la cocina, ella sentada de piernas abiertas sobre una mesa, o la mesada, o bien en el baño, sentados frente a frente en el inodoro, ella en las faldas de él, o en la bañera, tina o como se le llame, llena de burbujas, y ahí juntos, o simplemente bajo la ducha, o en el yacuzzi. Y si es verano, y la casa tiene piscina, pues, desnudos en la piscina. El sexo siempre tiene que ser una actividad variada y disfrutable.

El hombre por su parte, nunca debe dejar de ser caballero, de cotejar a su dama, de sentir la deliciosa tibieza del romance. Si es inspirado para escribir, pues no está mal enviarle una frase o una poesía, acompañando un bouquet de flores.

Si están juntos, mientras beben una copa, es un momento apropiado para tener con ella una atención especial, obsequiándole algo. Un reloj, un collar, aretes, pulseras, un pasaje para los dos a un lugar paradisíaco, o alguna ropa que se sepa es de su agrado. Eso siempre crea un vínculo más fuerte y logra una actitud más receptiva de parte de la mujer.

Algunos hombres tienen actualmente un problema que no se daba tanto anteriormente: disfunción eréctil o bien eyaculación precoz. Ambos afectan severamente la relación sexual, y si es en el matrimonio, abren la puerta al divorcio.

En el caso de la eyaculación precoz, hay tratamientos psicológicos que pueden ayudar a combatir la misma. El control del pensamiento al momento del acto sexual es muy importante. También es posible usar ungüentos anestésicos en forma tópica, o bien algunos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, como por ejemplo Zoloft, Paxil y Prozac.

En cuanto a la disfunción eréctil, los muy publiciados Viagra, Cialis y Levitra, son algunos de los fármacos que --bajo control médico-- pueden usarse para lograr una erección adecuada. Pero es importante que sean recetados por un médico. Su uso por cuenta propia puede llevar a la muerte por ataque cardíaco.

Y ya que hablé de pasajes y la ida a un lugar paradisíaco, sí, la pareja --especialmente en el matrimonio-- tiene que dejar a los hijos con los abuelos, y por una semana, irse sola a un lugar de ensueño, para unas vacaciones solo de los dos, para disfrutar la intimidad a lo grande. Para vivir momentos románticos, una cena ilumianada con velas, una música suave de fondo, un paseo nocturno junto a la orilla del mar, un acurrucarse en las rocas, bañarse juntos en el hotel o casa de descanso, darse masajes... en fin, las posibilidades son tantas a como dé lugar la situación.

De todo eso hay que valerse, todo eso hay que aprovechar, porque la vida afectiva de ambos lo necesita y lo merece.

Cuando esas cosas no están presentes, y no alientan y animan a la pareja, la relación sexual está disminuida, estropeada, la mujer no es feliz, lleva consigo un drama callado, una amargura, que prudentemente va a disimular, y en la práctica va a tratar de sustituir con alguna actividad que le ocupe su tiempo: la participación en una red social, escribirse correos electrónicos con sus amigas, hacer sudokus y palabras cruzadas, leer libros, alquilar películas, etc.

Pero cada una de esas actividades es un mal sucedáneo, que a la postre no puede evitar la insatisfacción real y genuina de quien quisiera tener sexo por lo menos tres veces por semana, y no cada quince días.

En lo personal, creo que nadie tiene por qué soportar una situación así. La misma debe ser encarada responsablemente, con serenidad pero con total fanqueza por la pareja, y si no hay la posibilidad y el firme propósito de cambiarla, entonces será el momento en que uno de los dos, o ambos de comun acuerdo, pida el divorcio.

Porque hay derecho a ser feliz. Porque no se pueden perder los años sin gozar. Porque aunque los hijos puedan ser un enorme contrapeso, finalmente ellos no pueden anular el derecho a ser en plenitud de cada quien, y el derecho al verdadero disfrute de la vida íntima en pareja.

Que cada quien se ubique en su realidad, y actúe en consecuencia.

Amigas,amigos: ¡feliz sexo!



enigma
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