El turno le tocó esta vez a Luis Suárez. Un goleador permanente jugando para el Nápoli de Italia, y de quien yo esperé en partidos anteriores que fuese goleador.Hoy "se puso las pilas" y demostró su calidad. Uruguay le debe el triunfo ante el seleccionado peruano por un 2 a 0 contundente e indiscutible.
Pero todo el equipo merece el reconocimiento por su búsqueda del gol, por su permanente entrega, por su esfuerzo puesto en la cancha en los 93 minutos de brega.
Aún hay pases imprecisos, aún hay algunas jugadas fuertes que se pueden evitar, pero primó la calidad del mejor, y la celeste se agranda, llegando así al filo mismo de la clasificación.
Tengo confianza en el seleccionado uruguayo, no importa con quién le toque jugar la final, si con un tradicional adversario como Paraguay, o con la novísima sorpresa de la oncena venezolana.
La celeste tiene fuerza, tiene garra y tiene calidad.¡Y lo está demostrando!.
Las palmas van también, para Fernando Muslera, casi no utilizado, pero que en un fuertísimo tiro de un peruano, fue capaz de parar la pelota, le rebotó, pero logró hacerse también del rebote, y asegurar la valla.
Para "palito Pereira", que se dio todo en la defensa, junto con Lugano y Arévalo.
Para los desbordes de Maximiliano Pereira, que la peleó en todo momento.
Y para Diego Forlán, el "armador" del cuadro adelante, el que distribuye el esférico, el de los pases mágicos.
enigma
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