La prensa internacional lo reconoce: Uruguay ganó "con garra, corazón y buen fútbol"
Y tal vez en eso, más el hecho de que "la historia pesa", hacen que la Copa América esté en las mejores manos, la de los futbolistas que con humildad y verdadero espíritu de equipo, supieron mostrar cómo es el juego de los mejores del continente.
No hay estrellas individuales sueltas, no hay "comilones" de pelota, que la terminen perdiendo por no pasarla al compañero mejor ubicado. Esto es realmente futbol asociado, futbol entre todos, es un verdadero equipo.
Mérito para el profesor Oscar Washington Tabárez que supo juntar a estos jóvenes atletas que se miran y se entienden aún sin palabras cuando están en la cancha.
Y luego esa merecida vuelta olímpica, una más, hermosa, en la mejor historia del fútbol de Uruguay y del mundo.
A seguir festejando, y extraer una gran lección, no para el fútbol, sino para todo el país uruguayo: cuando nos unimos en una empresa común, cuando nos ponemos la celeste, no nos para nadie.
Pero, hay que ponerse la celeste, y dejar atrás resquemores, revanchas, divisiones, separaciones, que le hacen daño a la fibra social misma del país.
Es hora de mirar por lo alto, de avizorar el futuro, y trazar desde el presente el Uruguay que puede ser.
Es hora de ser más celestes que nunca. Eso requiere voluntad política de quienes gobiernan, pero eso requiere sobre todo, voluntad de cada ciudadano.
¡Vamos Uruguay!
enigma
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