Sunday, February 8, 2015

WASHINGTON D.C., UNA CIUDAD QUE CRECE

Los turistas que visitan la capital estadounidense, Washington, Distrito de Columbia, suelen tener un recorrido muy trillado.

Para ellos Washington es la Alameda, los museos de la Institución Smithsoniana que se extienden a lo largo de la misma, el Capitolio, la Biblioteca del Congreso, el Jardín Botánico, y tal vez agreguen algún que otro museo.

La Galería Nacional de Arte, en sus dos edificios, el dedicado al arte clásico, y el dedicado al arte moderno. El Monumento a Washington (Obelisco), los monumentos a Lincoln, Jefferson, F.D. Roosevelt, y de pronto el Memorial de Viet-Nam, el de la Segunda Guerra Mundial, y el de la Guerra de Corea.

A la Casa Blanca la verán de afuera. Hubo un tiempo en que se podía visitar. Aún hoy se puede pero hay que tener la invitación de un Representante o Senador Nacional. Irán de recorrida con un bus de dos pisos, para turistas, o con un tranvía --que es también un bus-- o finalmente con una lancha anfibia que desciende al río Potomac y recorre los lugares más emblemáticos de la ciudad.

Podrán ir a alguna función teatral o musical en el Kennedy Center, o si son amantes del Jazz en el Blues Alley si extienden su estadía, y allí terminará todo.

Pero hay otro Washington D.C., uno que los turistas no frecuentan. Uno que está en el corazón mismo de la ciudad. Recorrer las calles L, y K, las avenidas Massachusetts y Mount Vernon, visitar el Centro de Convenciones, o el Centro Verizon. 

Encontrarse con varias iglesias históricas, de espectaculares estructuras, y por sobre todo, apreciar cómo edificios de los 1800, subsisten cuando a pocos metros, se yerguen estupendas obras arquitectónicas modernas, y las plumas de construcción anuncian que la ciudad sigue creciendo y modernizándose.

Centros comerciales con el uso de mucho cristal, perfiles brillantes acerados, y color negro, en una conjunción
extraordinaria de buen gusto y refinación. Veredas modernas con cercos en torno a los árboles, todo con gran pulcritud.
Lugares donde la vista se recrea, y donde da gusto transitar.

En los últimos 10 a15 años, Washington D.C. ha hecho una transformación. Se tiran abajo edificios vetustos, y se levantan modernas estructuras, unidas por puentes, con destino mayormente a oficinas, o centros comerciales, y a nivel de la calle,diversos restaurantes, cafés, etc.

Vengo de recorrer este nuevo Washington, que es verdaderamente un regalo para los ojos.


enigma 
textos protegidos por derechos de autor
 

No comments:

Post a Comment