Cada vez tenemos la sensación de que contar la vida en años es casi tonto, porque los años se pasan volando, y¿qué son después de todo 365 o 366 días, según sea el caso?
Por otra parte, al advenir un nuevo año, nos llega una lluvia de buenos deseos, de salud, dicha, prosperidad. Los amigos y conocidos nos sumerjen bajo esa lluvia, y nosotros mismos, sobre una pizarra en blanco, trazamos un panorama de resoluciones, perspectivas, proyectos, que tenemos el propósito de realizar, de concretar, o al menos, la aspiración de que alguno de ellos se hagan realidad.
Como un pequeño árbol que va creciendo, se van desarrollando ramas de pensamiento, sentimientos, decisiones y acciones,que lo van transformando en frondoso.
En mi caso particular, 2015 ha comenzado promisoriamente. Con una serie de buenos indicios que me llevan a pensar que quizás éste me resulte un gran año, un año muy especial en mi existencia.
Un año de intenso trabajo --no el trabajo remunerado, que desearía también tener, para salir de la a veces tediosa situación de jubilado-- (dije jubilado, ¡no anulado!), pero un año donde preveo muchos trámites, una más que posible mudanza --y todos sabemos el trabajo que eso conlleva-- y el comienzo de una etapa nueva de mi vida en un lugar diferente al actual, pero siempre en Estados Unidos.
Para mi la alternativa es clara: si no rompo donde estoy con la soledad que tengo, iré donde mi familia, para habitar cerca de ella, y tener su respaldo, mientras sigo adelante con mi vida, procurando hacer nuevas amistades, integrarme a la sociedad local y ser un factor activo en ella.
Como proyecto de vida, considero que es grande y abundante. Lo que pueda pasar de ahí en más, imposible saberlo. Pero tengo fé, tengo confianza, intuyo un año muy positivo. Hay factores que me lo están indicando, y ojalá no me equivoque.
Esta noche misma, tuve noticias de mi madre, de 101 años de edad, que recuperándose de un bajón reciente debido a las altas temperaturas y humedad en Montevideo, ha vuelto a alimentarse mejor, a estar más animada, a conversar, y le quitaron el suero que le estaban dando.
¿Puedo pensar en una noticia más sensacional y alentadora que ésta?
Hay otras cosas que también han ido funcionando adecuadamente, a otros niveles, involucrando a otras personas, y que se concretarán dentro de un par de meses.
También voy a ir preparando mi casa, para ponerla a la venta. Todo eso consume tiempo, preocupación, empeño, y hasta fuerza física.
Así que en lo personal, diría un año movido y muy ocupado, con hermosa perspectiva. Ojalá que también mi soledad termine. Tal vez todo se dé, en el momento menos esperado.
Porque yo puedo hacer planes, o tener proyectos, pero los tiempos y sazones, los marca el Ser en Sí. De esto estoy más que persuadido.
Que cada quien de ustedes piense: ¿cómo le va andando el nuevo año?, ¿hay algunos factores indicadores de lo que puede esperarse para más adelante?, ¿han hecho planes, tienen proyectos, o dejarán que el año les lleve como bote a la deriva?
Mi sincero deseo es que también para ustedes sea un muy buen año.
enigma
Textos protegidos por derechos de autor
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